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Hay dos formas de actuar frente a una problemática que nos compete: quedarnos en nuestro lugar o movilizarnos. En marzo de 2018, un grupo de tres jóvenes periodistas optó por la segunda opción y fundó Inguz Editorial, un proyecto que ayuda a mujeres que sufren o sufrieron violencia de género.

"Prender fuego este invierno", el tercer libro de Inguz Editorial

“La editorial surge en un momento en el cual los reclamos feministas comienzan a cobrar fuerza, y nosotros queríamos hacer algo al respecto”, cuenta Laura Galante Lage, editora de Inguz. “Entonces pensamos: somos periodistas, nos gusta mucho leer, ¿por qué no hacemos libros y donamos lo que ganamos?”.

Con esa idea en mente, consiguieron el apadrinamiento de Bindery Knowledge Group, una empresa norteamericana que hasta el día de hoy ha permitido el sustento de la editorial. El financiamiento de esta organización es lo que les ha permitido mantenerse independientes y exportar el contenido a Estados Unidos.



¿Cómo funciona?

Hasta ahora, la editorial cuenta con un total de cuatro libros editados y distribuidos. Todos están hechos con hojas recicladas y compuestos de cuentos y poemas cuya temática es la violencia de género y que son donados por sus autores. Los libros cuestan entre 300 y 450 pesos, y el total de las ganancias se divide para cubrir gastos y ayudar a diferentes ONGs.

“Donamos la mitad de lo recaudado a fundaciones que ayuden a mujeres que sufren o sufrieron violencia de género, como El Fondo de Mujeres del Sur, y utilizamos el resto para financiar las reimpresiones y los próximos libros”, cuenta Laura. Su proyección a largo plazo es que Inguz crezca como editorial y les permita trabajar full time en el proyecto, pero por el momento deben compartir su tiempo con otros trabajos.

“Nos cuesta porque todos tenemos otras cosas que hacer”, explica respecto a la gran cantidad de ideas que quisiera desarrollar. Su mayor preocupación hoy es que debido a cuestiones político-económicas de la Argentina, peligra el apadrinamiento de la empresa BKG. Si bien son libros con causa social, elaborarlos tiene un costo y frente a esta situación que podría afectarlos económicamente, Laura dice: “Tenemos planeado un podcast para agrandar la editorial y tener otras herramientas para seguir ayudando aunque no se puedan editar libros”.

Y es que la filosofía de la editorial nos dice que: “No importa que tan chico o grande sea tu emprendimiento, siempre se puede aportar desde lo que uno/a ama hacer”.


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