Para producir diferentes prendas, se utiliza cada año 93.000 millones de metros cúbicos de agua y se tira al mar medio millón de toneladas de microfibra. En equivalencia, se desperdicia una cantidad de agua que cinco millones de personas necesitan para vivir. Los desechos que la industria de la moda tira a los ríos terminan por contaminar esa agua.
El transporte que se necesita para trasladar la vestimenta producida a otros países es otra cuestión alarmante. Se generan una cantidad de emisiones de carbono en los vuelos y envíos marítimos de tal magnitud que afecta de manera directa al cambio climático y al calentamiento global.
Además, la industria textil genera mucha desigualdad social. Martina de Marcos es científica marina y es fundadora de Limpiando el mundo, una cuenta de instagram que busca generar conciencia de basura cero. De Marcos afirma que “para producir esa cantidad de ropa y a un precio barato, las grandes marcas explotan a un montón de personas que trabajan en situaciones muy precarias”.
Amar el océano
Martina de Marcos creció en Argentina y se mudó a Sidney. En Australia estudió Ciencias Marinas en la Universidad de Sidney. Luego se mudó a Panamá desde donde trabajó en el área ambiental de la ONU. Además, en Panamá tuvo la oportunidad de liderar campañas de concientización sobre la basura marina, en especial el plástico.
Cuando le preguntamos sobre cómo podemos mejorar la situación, Martina sostuvo: “No hay que comprar más ropa, podemos intercambiar ropa entre amigos para tener algo distinto en el ropero o ir a lugares de segunda mano”. Destacó que es sumamente importante apoyar a empresas que estén produciendo de la manera más ética y sustentable posible.
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