Hace cuatro años, Melisa y Matías fueron a una feria feminista en Podestá y allí compraron una copia de "La Anarquía Funciona" de Peter Gelderloos. Sin embargo, este libro no era como los otros que Melisa había comprado: "Me flasheó muchísimo encontrar un material que sea hecho por las manos de las personas que lo estaban vendiendo", recuerda.

Ese libro los acompaño durante sus vacaciones en las sierras de Córdoba y los introdujo a una forma de pensar, un ideal y una filosofía que abrazarían por el resto de sus vidas. Se había producido un cambio en ellos a partir de un libro. Pero los más sorprendente era cómo había llegado ese libro a sus manos.

Habiéndose movido siempre por el circuito under pero desde el lado de la música, ellos notaron que nunca vieron libros en las ferias que había cuando tocaban. Así, al regreso del viaje, comenzaron a discutir la posibilidad de crear una editorial que publicara las ideas que ellos querían compartir. "Sabíamos que nosotros queríamos o nos gustaría que pasara,y la gente también...y encontramos una respuesta."

Dos pibes en una pieza

Por aquel entonces, ambos integrantes de la editorial estaban prácticamente obsesionados con el post-punk y Joy Division. De ahí que el nombre de su editorial sea Transmission. En honor a la canción de la banda inglesa pero también por lo que implicaría su trabajo como editorial: una transmisión de ideas.

Como todo lo autogestivo, el comienzo fue difícil. "Mati me mostró que tenía libros pirateados muy básicos. Tipo...fotocopia, engrampadora y a la mierda." Pero Melisa tenía la idea de que sus libros fueran un producto bien terminado. Así que compraron una impresora y una guillotina, tomaron un curso de encuadernación y se quemaron las pestañas con cientos de horas de tutoriales para poder dominar los programas que necesitaban para diseñar. A prueba y error, después de un tiempo armaron su primer libro: "1984" de George Orwell.

Pero todavía tenían otras dudas por resolver. Fue así que se contactaron con Michaux, otra editorial independiente que los ayudó. "Nos dio un panorama de cómo él laburaba, nos contó de las ferias donde participaba y de hecho llegamos a compartir PDFs," recuerda Melisa. Una vez que armaron un pequeño catálogo, empezaron a llevar sus libros a los recitales. "Llevábamos la guitarra y una valija con los libros. Preguntábamos si nos dejaban poner una mesa y así era como lo difundíamos."

De a poco, Melisa y Matías fueron encontrando una respuesta positiva de la gente que participaba de las fechas. También comenzaron a formar parte de ferias que no eran principalmente de música, llegando incluso a participar de la FLIA (Feria del Libro Independiente y Alternativa). Si bien Transmission buscaba difundir ideas y autores ya establecidos, también tenía otra misión. "...darle voz a los pibes o pibas que, al igual que nosotros que hacíamos los libros en la pieza, escribían en sus piezas."

"Un café muy dulce" de Maria Luisa Magagnoli, libro editado por Transmission y el favorito de Melisa.

El Turco

Durante una de las fechas, un músico amigo se les acercó y les hizo una propuesta. "El Turco", como sus amigos lo conocían, tenía una historia de vida complicada, la poesía había sido una herramienta para superar sus problemas y esa historia necesitaba el cierre perfecto. "Yo tengo un libro escrito y para cerra mi historia con ese libro mi idea y mi sueño es publicarlo, ¿da para hacerlo?" les preguntó el turco a Melisa y Matías. Era todo lo que querían hacer.

"Fue nuestro primer libro y nuestra primera presentación también.", recuerda Melisa. Trabajaron durante semanas, y pusieron especial empeño en ese libro. La presentación fue en la esquina de la casa del Turco donde años atrás "hacía todas las que no tenía que hacer." Para la ocasión, escribieron un prólogo que Matías leyó y el Turco también recito algunas de sus poesías. "Fue un momento recontra especial porque vimos como alguien cerró una historia a partir de una flashada nuestra y él nos hizo sentir parte importante de eso."

Transmission hoy

Luego de un par de años de trabajo, la editorial comenzó a estancarse hasta que se detuvo por completo. Melisa ya no solo trabajaba, si no que también estudiaba. Los tiempos no cerraban y la energía se iba en otras cosas. También dejaron de tocar y se empezaron a alejar de los circuitos que frecuentaban. "Nos empezaron a invitar menos porque empezamos a no ir y por no tener libros." se lamenta Melisa.

De todas formas, hace poco tiempo Transmission se reactivó. Mudaron el taller que solía estar en su pieza a un espacio más amplio y el cambio de ambiente, sumado a un nuevo proyecto, parece haber traído nuevas energías. "Volvemos a arrancar con un laburo que tiene que ver con la edición de un libro de chicos de 5to grado que lo lleva adelante una maestra amiga nuestra, en su colegio."



Este es el segundo libro que editan con esta docente que trabaja con niños de la escuela San Martín de Porres en Boulogne. "La mirada que tienen los pibes de su propio barrio es increíble y desgarradora por momentos. " dice Melisa. Este trabajo es el puntapié para volver a reactivar el stock de libros, sumar más títulos distintos y reactivar la movida para volver a llegar a los autores independientes que están ahí.

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