A partir de este sábado ya no estará más en venta el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires. Después de extensas filas desde el 4 de julio, el público se despide de “Liminal” de Leandro Earlich. Con 240 mil visitantes curiosos, la obra del gran artista argentino llega a su fin. “La Pileta” continuará hasta febrero 2020, junto con la instalación de los botes “Puerto de memoria” (2006) y “Subway” (2009), el resto se irá para darle lugar al próximo invitado/a.
En 2013 Obsesión Infinita, la muestra de la japonesa Yayoi Kusama ganó el primer puesto a mayor concurrencia, pero “Liminal” ha superado el récord con un promedio de 2.500 personas por día.
Mientras esperábamos por un café, en la confitería Niní ubicada en planta baja, escuchábamos que una pareja debatía entre qué obra era la más llamativa. Hicieron mucho énfasis en que no podían creer que todo lo haya logrado un argentino y no un extranjero. Sobre todo por la puesta en escena de las mismas, porque por ejemplo “La Pileta” ocupa mucho espacio y el detalle de la estructura es único. Claro que sí, tenemos en nuestro país artistas muy profesionales y creativos, solo que nuestro ojo está más acostumbrado a valorar obras del exterior.
Por otro lado, una espectadora llamada Valeria Benavidez nos comentó que se quedo fascinada con las obras y que se sintió parte de cada una de ellas. Es vecina del barrio pero esta fue la primera vez que ve una exposición dentro del museo, y recomienda que todos debieran ir a verla. En este caso, que ya la hayan visto.
Clara Marchetti, de atención al público, también nos respondió algunas preguntas. Le preguntamos por qué consideraba que la muestra tuvo tanto éxito, y a ello nos respondió: “vino mucha gente a la muestra por la calidad de interacción de la obra (…) y ello permite disfrutar el arte de otra manera”
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